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Querido lector, querida lectora:
Todo apunta a que, para 2030, el mundo no habrá conseguido los cuatro billones de dólares anuales que se necesitan para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En contraste, lo que sí es muy probable es que, para 2035, los países de la OTAN destinen el 5% de su PIB al gasto militar. Este incremento, acordado en La Haya, es monumental. En 2024, por ejemplo, Alemania invirtió en defensa el 1,89% de su PIB; el Reino Unido, el 2,28%; Estados Unidos, el 3,42%, y Francia, el 2,05%.
Ese mismo año, esos cuatro países causaron, con los recortes que hicieron a la ayuda al desarrollo, un retroceso de entre el 9 y el 17% en el volumen total de recursos destinados a que millones de personas coman, se eduquen y se curen. Estas necesidades, además, no ameritaron la presencia de EE UU en la cumbre de Sevilla, organizada para discutir los problemas que aquejan el desarrollo del Sur Global.
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