¡Buenos días!

La marea sube. Las protestas que el domingo impidieron terminar la Vuelta Ciclista a España han tenido una gran onda expansiva. Se plantean nuevos vetos y protestas contra la participación de Israel en competiciones y eventos mientras persista el genocidio en Gaza. Igual que en su día se hizo con Rusia. Uno de los objetivos es ahora Eurovisión.

La exigencia de sanciones y los vetos a Israel se extienden por diferentes países, hasta el punto de que ya se ha convertido en un movimiento global. Ha costado que cuajara, pero ahora parece imparable. Las iniciativas se multiplican, como la que ha organizado un grupo de artistas españoles para nombrar a los 18.500 niños asesinados en Gaza. 

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• El presidente de RTVE propondrá hoy al Consejo de Administración del ente público que España se retire de Eurovisión si Israel participa. De momento ya lo han hecho otros cuatro países.  

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Mientras tanto, el encontronazo entre el gobierno de España y el de Israel subió ayer un nuevo peldaño cuando Pedro Sánchez pidió que se le expulse de las grandes citas deportivas internacionales. "¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsa a Israel tras la invasión de Gaza?”, preguntó. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, replicó llamándole "antisemita y mentiroso". 

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Sobre esta cuestión escriben hoy varios de nuestros colaboradores. Destaco estas tribunas: 

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• Los Pérez y los Peretz. Por David Trueba. 
• Madrid, Gaza, Europa. Por Fernando León de Aranoa.
• Sin autoridad para condenar y con deber de estar. Por Reyes Mate
• Gaza, la nueva pinza de Sánchez y Ayuso a Feijóo. Por Imma Carretero

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• Y esta viñeta de Flavita Banana.

Es evidente que el PSOE y el PP ven las protestas pro Palestina de forma muy diferente. Pero mientras el PSOE celebra el alto grado de comunión alcanzada con sus electores y con la izquierda en general en este asunto, el PP se encuentra incómodo. Núñez Feijóo sabe por las encuestas que los españoles apoyan mayoritariamente la causa palestina y, por tanto, no se atreve a defender lo que hace Israel en Gaza. Pero no puede dejar de atacar al Gobierno. La forma de hacerlo que encontró fue acusar a Sánchez de alentar “actos de violencia” que “arriesgan la vida de las personas”. 

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• Pero el desasosiego en el PP va más allá de las contradicciones que le genera el asunto de Gaza. Como nos explican en esta crónica Elsa García de Blas y Virginia Martínez, Feijóo desconcierta a sectores del PP cuando llama a la moderación en plena escalada para frenar a Vox. La preocupación por el crecimiento de la ultraderecha en las encuestas lleva al PP a endurecer su discurso para frenar la hemorragia de votos, pero eso le aleja de los votantes templados. Después de haber subido el tono hasta ensordecer, Feijóo pidió a los suyos sentido común y bajar el suflé. Orden y contraorden, igual a desorden.