¡Buenos días!

El día que tanto esperábamos ha llegado. Ya no caen bombas sobre Gaza, Hamás ha entregado a los 20 rehenes vivos que aún retenía y el Gobierno de Israel ha comenzado a liberar a 2.000 presos palestinos. Con este canje se inicia el camino de la paz, aunque es solo el primer paso y los siguientes carecen de una hoja de ruta precisa. Trump ha viajado a Oriente Próximo para presidir la firma del plan pactado con Israel ante más de veinte jefes de gobierno y saborear su gran triunfo internacional.

No es el mejor plan de paz, pero es el único ahora mismo viable. Por eso, tanto Occidente como los países árabes y musulmanes se han volcado en apoyo del acuerdo apadrinado por Trump. Lo firmaron en un acto solemne en Sharm El Sheij (Egipto) los cuatro mediadores –EE UU, Qatar, Egipto y Turquía– en presencia de una veintena de mandatarios y la ausencia de Israel y de Hamás. Un Trump eufórico se arrogó el protagonismo de una jornada diseñada para ensalzar su poder. En su discurso ante el Parlamento de Israel auguró el comienzo de una “era dorada” para la región.

‌

• Punto y aparte en Oriente Próximo. Nuestro editorial de hoy saluda el intercambio de cautivos israelíes y palestinos como un primer avance real hacia una hipotética paz. La que sigue es una etapa de esperanza pero también de incertidumbre. 

‌

• Trump, Nobel de Física. Víctor Lapuente sostiene en su columna que el plan de EE UU no es ideal ni óptimo, pero es el menos malo de los que hay sobre la mesa. 

Con el intercambio de presos y rehenes, el plan de paz pasó la primera prueba. Un estallido de emoción acompañó la liberación de los cautivos. Hamás entregó a los 20 rehenes que retenía y la euforia se adueñó de sus familias y de los concentrados en la plaza de los Rehenes. Israel cerró así un periodo negro de su historia: “Por fin podremos respirar”, decía un familiar. El júbilo, sin embargo, no era completo:  28 familias esperan la entrega de los 28 rehenes fallecidos. 

‌

• Aquí tenéis las emocionantes imágenes de la jornada. 

‌

Emoción también en las filas palestinas conforme bajaban de los autobuses los presos liberados. Fueron recibidos como héroes. El Gobierno israelí decidió, en un cambio de última hora, expulsar a Egipto a una decena de presos que debían ser liberados en Cisjordania, lo que empañó la alegría de sus familias.